Antes de comenzar tu rutina de belleza es necesario diferenciar el propósito y textura de cada producto para que tengas los mejores resultados.
Existe una tendencia llamada skin layering la cual consiste en aplicar nuestros productos para la piel en orden de su densidad. Dicha tendencia dicta que las moléculas más pesadas por ejemplo las cremas hidratantes, no permitirán el paso de moléculas más pequeñas a tu piel, como lo es un suero.
Entonces.. iniciemos.
- Limpiadores. Para que nuestra piel absorba adecuadamente los nutrientes de todos los productos primero debemos limpiarla. Por lo cual geles y exfoliares irán primero y en ese orden si es que usarás los tres. Te recomendamos exfoliar tu piel sólo dos o tres veces a la semana.
- Tónico. Son geniales para quitar los residuos que no alcancen a retirar los limpiadores. Un agua micelar o un tónico funcionará de maravilla para nivelar el ph y preparar la piel para absorber los nutrientes de los siguientes productos.
- Sueros o serums. Son ligeros y generalmente muy nutritivos, aplícalos y espera a que tu piel los absorba, después sigue con tu proceso.
- Crema humectante. Es el momento ideal ya que sellará el serum, y mantendrá tu piel humectada atrayendo humedad del ambiente.
- Crema de ojos. Aplícala en el área limpia, y en dirección al lagrimal para ayudarle y permitir que drene adecuadamente el líquido que se acumula en forma de bolsas.
- Protector solar. Será el último paso antes del maquillaje. Sellará tu piel dejándola protegida de los rayos UV. Recuerda que este lo debes aplicar cada dos o tres horas según tu fototipo de piel.
Y ¡listo! Si no usas todo esto no te agobies, sólo ocupa el orden de los que utilices según tu tipo de piel y el tiempo que tengas. Recuerda que el secreto de una piel hermosa es una piel sana.